Los niños en Honduras carecen de acceso a servicios de salud vitales. La nación enfrenta un desafío crítico en la reducción de las tasas de mortalidad infantil, con 23 muertes por cada 1.000 nacidos vivos para niños menores de 5 años. Es alarmante que el 25% de estas muertes estén relacionadas con defectos cardíacos congénitos. Aproximadamente, 1 de cada 100 recién nacidos se ve afectado, lo que supone un total aproximado de 2.000 bebés al año, y el 70% necesita intervención cardíaca.

Honduras requiere un apoyo significativo para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3, que apunta a garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades, particularmente en la reducción de la mortalidad neonatal y de los nacidos vivos.
El Hospital María, Especialidades Pediátricas (HMEP), un hospital público administrado por la fundación sin fines de lucro Fundación Amigos del Hospital María (FAHM), lanzó su Programa Vascular Cardiotorácico en febrero de 2016, dos años después de que el hospital abriera sus puertas para atención especializada en Honduras. Hoy en día, la “Unidad de Corazón” realiza 160 cirugías cardíacas y 50 cateterismos cardíacos cada año.

Los niveles de servicio existentes de la Unidad del Corazón no satisfacen los niveles de demanda de atención cardíaca compleja. Hay más de 300 niños en lista de espera para intervención cardíaca y más de 150 niños diagnosticados anualmente. Las familias hondureñas esperan meses para recibir intervenciones que les salven la vida, viendo cómo empeora la salud de sus hijos. Sin el personal o la capacidad de suministro para abordar estas necesidades, más del 48 % de las cirugías cardíacas en HMEP son procedimientos de emergencia que intentan salvar a un niño que ha estado en la lista de espera durante demasiado tiempo.

Fase l:

Ampliación de cirugías
cardíacas a todas las
semanas del mes

Actualmente, las cirugías cardíacas sólo se realizan en tres de las
cuatro semanas posibles de cada mes. HMEP tiene acceso a un
quirófano, camas de unidad de cuidados intensivos (UCI), equipo
médico y profesionales de enfermería durante esa semana adicional.

Con el aseguramiento de fondos por el Gobierno, se ha contratado un cardiocirujano vascular, quién ha venido a realizar procedimientos
durante esa semana vacante, aumentando así las intervenciones.

Fase II:

Ampliación de
los procedimientos
de cateterismo cardíaco
a tres semanas cada mes.

Los procedimientos de cardiología intervencionista (cateterismo cardíaco) solo se realizan una semana y un día (6 días en total) cada mes.
Para satisfacer adecuadamente la demanda actual, HMEP necesita
aumentar esa capacidad a tres semanas de cada mes (15 días en total).

Con los fondos otorgados por el Gobierno, se ha contratado un
intervencionista de hemodinamia, anestesiólogo y profesional de
enfermería adicional.

Además, servirán para asegurar más medicamentos e insumos para estos procedimientos adicionales.

Fase III:

Ampliación de la capacidad
de cirugía cardíaca hospitalaria
y mantenimiento de los
procedimientos de cateterismo

Una vez asegurados los recursos para cirugías cardíacas y
procedimientos de cardiología intervencionista en las Fases I y II, HMEP planea aperturar un segundo quirófano y cuatro camas de UCI.

Un segundo quirófano requerirá que el HMEP contrate un mínimo de 76 nuevos profesionales médicos, incluido un cirujano cardíaco pediátrico de tiempo completo. Siempre que sea posible, otro personal contratado en las Fases I y II utilizará el tiempo infrautilizado para apoyar el
segundo quirófano.

El HMEP ya ha identificado a un cirujano cardíaco pediátrico para cubrir la vacante, quién se trasladará al HMEP en 2028 al finalizar sus estudios.

Además de los costos anteriores, también requerirá que HMEP realice varias compras únicas de equipo médico, y fondos adicionales para asegurar medicamentos y suministros para estas cirugías cardíacas complementarias y procedimientos de cardiología intervencionista.